lunes, 14 de agosto de 2017

EL ACONTECIMIENTO DEMOCRÁTICO EN COLOMBIA

EL ACONTECIMIENTO DEMOCRÁTICO EN COLOMBIA

Popayán, 14 de agosto de 2017

“El acontecimiento es por sí mismo problemático y problematizante”.

Gilles Deleuze

Colombia –poco a poco– se acerca a un momento singular, a pesar de todo. Un Acontecimiento está en desarrollo.

Hechos visibles y comprobables

La guerra en lo fundamental ha sido superada, no hay marcha atrás. Su implementación tiene algunas dificultades que solo serán superadas por el triunfo de los demócratas en 2018.

La lucha contra la corrupción –a diferencia de otros países de la región– no ha podido ser manipulada por las derechas ni por el gobierno. Vamos hacia una Consulta Anti-corrupción que tiene que ser abordada por un amplio movimiento ciudadano.

Sobre la problemática de Venezuela –independientemente de la caracterización del régimen existente en ese país hermano– se impone el criterio de rechazar cualquier intervención militar del gobierno de los EE.UU. o de cualquier fuerza extranjera.

La lucha por la defensa de nuestros recursos naturales (agua, bosques, biodiversidad) se fortalece día a día. Nuevas consultas populares contra la mega-minería depredadora están en camino en municipios y regiones. Un nuevo modelo de desarrollo productivo se va configurando en la mente de la mayoría de los colombianos.

La ruta está despejada. Los corruptos se van alineando detrás de Uribe y Vargas Lleras de cara a las elecciones presidenciales de 2018, y los demócratas van fortaleciendo el bloque de quienes entienden que la paz solo se puede consolidar derrotando a los políticos clientelistas y corruptos.

El Acontecimiento Democrático está a la vista en Colombia. La unión de las fuerzas sanas de la Nación, es la tarea del momento.

Razones y perspectivas

El Acontecimiento sucede como resultado de la resolución de problemas reales y concretos; problemas que determinan su realización.

La fuerza política que está sintonizada con ese acontecimiento está en construcción. La alianza política entre Claudia López, Sergio Fajardo y Jorge Robledo tiene el reto de  construir un amplio movimiento ciudadano en la dinámica de impulsar y aprobar la Consulta Anti-corrupción. Será el antecedente feliz del Acontecimiento.   

Esas fuerzas políticas tienen claro que hay que darle continuidad al proceso de paz pero sin idealizarlo, conociendo sus limitaciones y también sus potencialidades. Saben que los actores degradados de la guerra no pueden ser los principales protagonistas de su consolidación aunque necesariamente deben ser parte de su concreción.

Las fuerzas políticas que pretendieron convertir el tema de la paz como plataforma política para un “gobierno de transición” deben aceptar que no pasaron la prueba. El 2 de octubre de 2016, se auto-derrotaron. Ahora, deben contribuir modestamente con el nuevo momento, con bajo perfil, sin triunfalismos, sin demagogia, “sin asustar”, asumiendo con ética y responsabilidad los resultados negativos del Plebiscito.

La forma de construir la Confluencia Democrática está visualizada y en desarrollo. Después de la consulta anti-corrupción hay que avanzar en las elecciones legislativas con listas unificadas para Senado y Cámaras, y realizar con éxito la Consulta Popular de marzo/2018 para escoger candidato único a la presidencia de la república.

Si otros candidatos como Gustavo Petro y Humberto de La Calle entienden la estrategia, harán todos los esfuerzos por coincidir con ésta dinámica, desmarcándose de los sectores políticos que cargan sobre sus hombros con tradiciones, esquemas ideológicos y compromisos políticos que los alejan de este esfuerzo cívico y ciudadano. Ya hay señales de que De la Calle se acerca a esa comprensión.

La participación masiva de la población, especialmente de nuevos sectores sociales, jóvenes y abstencionistas en los hechos políticos sobrevinientes, será fundamental para que de no lograrse la presencia en la consulta presidencial inter-partidista de los Progresistas y “liberales decentes”, se logren acuerdos posteriores con esos sectores políticos, siempre y cuando no desvirtúen la política y el programa que se haya construido durante este período.

Esas son las razones y perspectivas que sustentan el Acontecimiento Democrático en Colombia. Es evidente que si no acertamos, ese acontecimiento se puede frustrar y convertirse en su contrario, o sea, en un acontecimiento anti-democrático.

Un hecho de esa naturaleza pondría a la cabeza del Estado colombiano a las fuerzas guerreristas que, en las circunstancias actuales, son un peligro real para la paz interna de nuestro país y de toda la región. ¡Todo está en nuestras manos!


E-mail: ferdorado@gmail.com / Twitter: @ferdorado

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